En el Día Internacional de la Sensibilización contra las Minas Antipersonal, se destaca la labor de los desminadores del Ejército Nacional que, este año, han intervenido cerca de 400.000 metros cuadrados de la geografía nacional.
Además de las tareas de despeje, los soldados han destruido 33 artefactos explosivos, permitiendo movilidad por terrenos que anteriormente presentaban contaminación.
Si bien se contribuye en la seguridad de los colombianos, el desminado humanitario aporta al desarrollo y economía de las comunidades, tal es el caso del municipio de Pradera, Valle del Cauca, que hoy día hace parte la ruta turística regional.
Claudia Lucumí, secretaria de gobierno municipal, señala que el turismo se ha aumentado en un 100 por ciento gracias a las labores de desminado humanitario: «Los campesinos utilizan mucho lo que nosotros llamamos “desechos” para cortar caminos, y en el encuentro y paso de esos “desechos” es que había esos artefactos explosivos. El desminado nos ha brindado muchísimo apoyo en la reactivación turística, Pradera ya es un municipio que está en la ruta turística; se hacen deportes extremos, se hace triatlón, ciclomontañismo, running, la corrida por el cañón del río Bolo, entre otros, tenemos turistas de muchos departamentos y extranjeros, es así como gracias al acompañamiento del desminado humanitario podemos decir que el turismo y el campo de confianza de otras personas a nuestro municipio está en un 100 por ciento».
En el corregimiento Bolo Blanco, los desminadores han ubicado 13 minas antipersonal sobre caminos y vías principales, así lo hace saber el sargento segundo Carlos Daniel Segura, líder de desminado en Pradera, quien a su vez agrega: «Se puede ver que el hallazgo y destrucción de estos artefactos ha ayudado al desarrollo de la comunidad, ya que se ve que estos caminos y vías principales son utilizados por deportistas de diferentes clases».
Por su parte, Alexander Muñoz Quijano, representante de la asociación de campesinos productores del corregimiento Bolo Blanco, ubicado en Pradera, Valle del Cauca, detalla que en su predio los desminadores destruyeron cuatro minas antipersonal y ahora puede sacar a sus animales sin temor alguno: «Por acá cayeron muchas vacas de vecinos y amigos en minas, entonces nosotros solamente las teníamos donde se podía, al lado de la casa, ya después del desminado ya las fuimos soltando para que anduvieran libres. Es duro mirar hasta donde llega la maldad de los seres humanos con todos y con los animales, una vaca para el campesino es el sustento y ahí se le pierde la comida, es duro mirar que en los campos pase eso, pues marca a las comunidades, las minas lo encierran a usted, nosotros gracias a Dios después que los del desminado hicieron la intervención, encontraron tres o cuatro minas aquí en esta finca, vigentes todavía, las habían enterrado y prácticamente eran bombas».
Actualmente, los soldados adelantan 128 operaciones de desminado humanitario en 61 municipios de Colombia para garantizar el avance del proceso.
Fuente: prensa – Brigada de Desminado Humanitario del Ejército Nacional