Este sujeto sería el cabecilla principal de la subestructura Rubén Darío Ávila de este Grupo Armado Organizado, GAO, injerencia en el Bajo Cauca antioqueño y sur del departamento de Córdoba.
Este resultado se da en desarrollo de la Operación Militar y Policial Agamenón II, que desplegó tropas del Ejército Nacional, la Armada, la Policía, la Fiscalía y aeronaves de la Fuerza Aérea en la región del Urabá, donde se dio la neutralización de alias Yepes o Memín, en el corregimiento de Mello Villavicencio, municipio de Necoclí, Antioquia. En el sitio las autoridades localizaron una granada, un arma corta, munición de diferente calibre, material de intendencia, comunicaciones y elementos de interés para la inteligencia militar.
Gracias a información de inteligencia y de la Red de Participación Cívica, se logró establecer que este sujeto estaba en la zona, portando material de guerra y controlando el negocio del narcotráfico y la salida de estupefacientes hacia Centroamérica, Estado Unidos y Europa. Allí se produjo su muerte en desarrollo de operaciones militares. La Fuerza Pública fue atacada con armas de fuego.
Alias Yepes o Memín, de 42 años, tenía una trayectoria criminal de más de 22 años. Perteneció a las extintas AUC, y en 2007 se unió al GAO Clan del Golfo como encargado de la seguridad de alias el Indio; en 2020 asumió como cabecilla principal de la subestructura Javier Yepes Cantero, con injerencia en el Bajo Cauca antioqueño y sur del departamento de Córdoba.
Por la confianza que se ganó de alias Otoniel, en 2021 es delegado como cabecilla de la subestructura Rubén Darío Ávila, con injerencia en Urabá y sur de Córdoba. Además, se encargaba del direccionamiento criminal y logístico en la confrontación contra el GAO Los Caparros y el residual E-18, por el control de las rentas ilícitas en Bajo Cauca, norte de Antioquia y sur de Córdoba.
Este sujeto era requerido por las autoridades por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico y porte de armas de fuego y hurto agravado. Además, es señalado de ser responsable de desplazamientos en estas regiones, así como de ordenar asesinatos de líderes sociales e indígenas y de acciones criminales contra la Fuerza Pública.
Este resultado es un golpe contundente al Clan del Golfo que pierde un integrante clave. En la región se mantienen las operaciones militares y policiales contra los factores de inestabilidad que atentan contra la seguridad de la población.
Fuente: prensa – Ejército Nacional