Durante más de 50 años y bajo diferentes lógicas, dinámicas, modos de operar y tendencias, los niños, niñas y adolescentes han estado en la mira de los actores armados ilegales para engrosar sus filas y fortalecer las capacidades de sus organizaciones, no solo en acciones bélicas, sino en el desarrollo de actividades de apoyo logístico, labores para la supervivencia de las tropas, información, mensajería, transporte de drogas o armas, entre otras.
Frente a este flagelo actores nacionales e internacionales han trabajado en pro de la protección de la infancia, desde las diferentes áreas de trabajo. Todas basadas en el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia, el cual expresa:
“Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. Gozarán también de los demás derechos consagrados en la Constitución, en las leyes y en los tratados internacionales ratificados por Colombia”.
Bajo este principio y teniendo cuenta que “La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”. La Fuerza Aérea Colombiana ha desarrollado actividades enfocadas a mitigar el impacto del reclutamiento forzado de menores de edad por parte de los Grupos Armados al margen de la Ley que delinquen en el suroccidente del país.
Este año, el Departamento de Acción Integral del Comando Aéreo de Combate No.7 (CACOM-7), ha llevado a cabo y participado con acciones específicas en diferentes municipios y veredas de los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, con el fin de alertar a la comunidad para que conozca cómo prevenir este flagelo, el cual afecta la vida cotidiana, las posibilidades de desarrollo y destruye los espacios de formación y socialización de los niños, niñas y adolescentes.
En este sentido, es fundamental proteger a la población infantil y sus entornos para que no sean utilizados con ocasión de un conflicto armado, esto es, no aceptar de ninguna manera la participación directa o indirecta de los menores en hostilidades o en acciones armadas.
Mediante la sinergia operacional del CACOM-7, se han llevado a cabo acciones que contribuyen a esta Campaña Institucional, en la cual se realizan actividades dinámicas para fortalecer los derechos humanos y valores patrios en las zonas más vulnerables del país. Entre estas actividades se encuentra: la participación en emisoras públicas y privadas, perifoneo aéreo, lanzamiento de volantes, charlas preventivas en Instituciones educativas, juntas de Acción Comunal y espacios con la comunidad y la presentación del programa Así se va a las Estrellas, iniciativa que busca acercarse a los más pequeños mediante dinámicas que les enseñan los derechos humanos y los valores patrios.
Es necesario continuar alertando a la comunidad sobre este delito en el marco del conflicto armado y la importancia de denunciar este hecho que afecta el libre desarrollo de los menores de edad, especialmente en las zonas geográficas más afectadas por la influencia de estructuras criminales.
Las Fuerzas Militares a través del Ejército, Armada de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana continuarán llevando a cabo estas actividades, poniendo a disposición sus capacidades para enfrentar este flagelo, velando porque los niños, las niñas y los adolescentes estén fuera de la guerra y de cualquier dinámica de violencia que vulnere sus derechos.
Fuente: prensa – Fuerza Aérea Colombiana