En oceanografía existen actividades que requieren la presencia del investigador en escenarios subacuáticos, normalmente remotos y desconocidos. El buceo autónomo brinda la oportunidad de interactuar en estos escenarios para obtener datos e información de los ecosistemas marinos.
Es por eso, que este año la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla implementó, con participación de la Escuela de Buceo y Salvamento de la Armada de Colombia, el primer Diplomado en Observación, Medición y Técnicas de Muestreo de Ecosistemas Marinos, con una intensidad de 110 horas alternando la práctica y la teoría, con la finalidad de brindar competencias avanzadas en la planificación, organización, ejecución eficiente y segura de técnicas de observación y recolección de datos en ambientes submarinos.
“Este programa académico brinda herramientas necesarias para que los investigadores puedan realizar una correcta toma de datos directamente en los ecosistemas costeros, los cuales están en la profundidad de buceo. Hay muchos procesos biológicos y geológicos en los que es importante la presencia del investigador, pues muchas veces los equipos no son capaces de recolectar ciertos datos, que se hacen valiosos para las investigaciones oceanográficas”, expresó el Capitán de Corbeta Julio César Monroy Silvera, decano de la Facultad de Oceanografía Física de la Escuela Naval de Cadetes.
Contribuir al desarrollo de esas habilidades y capacidades para que el investigador pueda instalar equipos, recoger datos, hacer mediciones y cuantificar todo lo que se ve en el ecosistema es uno de los objetivos del diplomado. Durante este proceso académico, los alumnos trabajan en temas como: generalidades del buceo, medidas de seguridad antes de realizar una inmersión, reconocimiento de los equipos de buceo SCUBA; y prácticas en aguas confinadas, consistentes en trimado para toma de muestras, manejo de la flotabilidad y técnicas de equipamiento.
Una de las salidas de campo para el estudio de los ecosistemas coralinos, de esta primera cohorte del diplomado fue a la Ciénaga de los Vázquez, en la Isla de Barú, donde se ven expuestos a los sedimentos que llegan a ellos por la desembocadura del Canal del Dique.
Fuente: Prensa – Armada de Colombia