La cifra corresponde a los trabajos de desminado humanitario adelantados este año en el departamento del Caquetá.
La labor de los soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.1, en los municipios de San José de Fragua, El Paujil, La Montañita, Puerto Rico y Florencia, tuvo un avance significativo en la región caqueteña, pues los desminadores lograron despejar este año 260.000 metros cuadrados.
El teniente coronel Jorge Alexander Flechas, comandante del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.1, afirma que, “además de las tareas de despeje en cinco municipios, los desminadores destruyeron 18 artefactos explosivos y minas antipersonal, que se suman a un total 286 artefactos explosivos que se han destruido desde que se inició el desminado en el departamento”.
Es de resaltar que entre las proyecciones para el 2023, está la entrega del municipio de San José de Fragua y el esfuerzo principal se concentrará en el municipio de Florencia, para declarar la capital del departamento como territorio libre de sospecha de minas antipersonal.
Sandra Rodríguez Pretel, secretaria de gobierno del departamento del Caquetá, describió el alcance del desminado en la región, “es importante para nosotros tener estas zonas, especialmente estas zonas rurales libres de artefactos explosivos porque nuestros campesinos salvaguardan así su vida y hacen productiva la tierra de este departamento. Sabemos y entendemos que los soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario con su trabajo y esfuerzo con los campesinos, se articulan para que nuestras tierras vuelvan a la productividad que se vivió en los años ochenta, ochenta y cinco, donde teníamos grandes cultivos de arroz, maíz y sorgo, entre otros”.
A su vez, la funcionaria regional destacó que, en articulación con el Ministerio de Agricultura, la gobernación adquirió unos tractores para que, en las zonas desminadas, los campesinos puedan arar sus tierras y hacer sus siembras.
Por otra parte, los soldados en articulación con la gobernación, recuperaron ocho instituciones educativas rurales beneficiando a más de 1.200 niños y niñas de esta región que recibían clases en difíciles condiciones.
Paralelo al trabajo de desminado, los uniformados efectuaron más de 60 evacuaciones médicas, brindando así asistencia integral a las comunidades.
Fuente: prensa - Brigada Desminado Humanitario del Ejército Nacional