El hecho fue perpetrado por más de 1.500 guerrilleros de las extintas Farc, pertenecientes a los bloques Sur y Oriental, bajo el mando de Pedro Antonio Marín Marín, alias ‘Manuel Marulanda’, Víctor Julio Suárez Rojas, alias el ‘Mono Jojoy’ y Milton de Jesús Toncel Redondo, alias ‘Joaquín Gómez’.
Este año, el Ejército Nacional a través del Departamento Jurídico Integral y sus grupos regionales de Memoria Histórica conmemorará 25 años del ataque indiscriminado contra el Batallón de Contraguerrillas No.52, de la Brigada Móvil No.3, en la quebrada El Billar, jurisdicción del municipio de Cartagena del Chairá, Caquetá; Allí, el 1 de marzo de 1998 perdieron la vida 64 soldados, 19 resultaron heridos y 43 más fueron secuestrados.
En la acción, los miembros de la extinta guerrilla, usaron armas no convencionales y prohibidas por el derecho internacional humanitario contra los 150 militares que se encontraban realizando patrullajes cerca de la Quebrada El Billar. Así lo recuerda el soldado profesional retirado Manuel Eliécer Fernández Meléndez, sobreviviente al hecho y secuestrado en medio del ataque.
“Ese día mi cabo salió a hacer un registro con una escuadra como a las 4:00 de la tarde, alrededor de donde nos íbamos a quedar, porque se estaba haciendo de noche, y el día antes habíamos tenido unos soldados muertos. Estábamos muy cansados. A mi cabo le mataron a casi toda la escuadra, solo sobrevivió él y un soldado. Creo que eso fue el punto de alerta que nos salvó la vida a los demás; la muerte de nuestros compañeros en esa verificación del terreno. Si mi mayor no manda a mi cabo a hacerlo, a todos nos cogen en la noche como ellos tenían pensado y nos acaban. Siempre le escuchábamos por inteligencia que nos iban a coger con cilindros bomba, con mortero y con todo lo que tenían por la noche”.
En medio del fuerte enfrentamiento, los soldados fueron atacados con cilindros bomba, artefactos que causaron la muerte de varios militares. “Vi cuando tres soldados que estaban atrincherados disparando les cayó un cilindro bomba, y los desapareció. Lo único que se vio volar fue una bota. Me salvé gracias a Dios. Cuando inició el enfrentamiento nos quedamos sin comandante de escuadra y sin radiooperador. Recuerdo que estaba al lado de mi cabo primero Quiroga Roncancio José, pero a él le cayó un cilindro bomba y lo voló. Por donde nos movíamos nos daban plomo y tiraban cilindros”, cuenta el soldado Meléndez.
Para honrar la memoria de nuestros soldados que fueron asesinados en el ataque de El Billar, el Ejército Nacional realizará una eucaristía en las instalaciones del Batallón de Infantería No.35 Héroes del Güepí, ubicado en el Fuerte Militar de Larandia, en Caquetá.
El sacrificio, arrojo, entrega y valentía de estos soldados de la patria y sus familias perdurará en la memoria de cada hombre y mujer que integra el Ejército Nacional y del pueblo colombiano.
Fuente: Departamento Jurídico Integral - CEDE11