El curso de soldados profesionales No.66 tiene 12 jóvenes que pertenecen a la comunidad Wayúu. Les contamos un pequeño fragmento de la historia de tres de ellos.
El pueblo Wayúu ha sido caracterizado como un pueblo indígena ancestral situado al norte de Colombia en La Guajira. Ubicados en resguardos, los pobladores de esta zona del país, representan un activo histórico y cultural con un idioma autóctono que los define y recuerda la importancia de conservar su lenguaje tradicional.
José Ángel Ipuana Ipuana tiene 21 años y pertenece al resguardo Guayabital de La Albania. Es el menor de 4 hermanos y asegura que el apoyo de su familia lo motivó para perseguir su sueño de ser soldado profesional.
Cuenta que desde pequeño veía a los soldados y decía que de grande sería como ellos. Por eso, decidió prestar su servicio militar para confirmar si el Ejército era todo lo que había imaginado. Definió su situación militar en el Batallón de Artillería de Defensa Antiaérea No.1 y a la primera oportunidad que tuvo de iniciar su curso de formación como soldado no lo pensó dos veces.
Estando allí conoció a Diego de Jesús Ipuana Ipuana de la ranchería Aitiamana de Uribia. Este joven, además de compartir sus apellidos y su edad, también comparte su sueño de servir al país como soldado profesional. Es el mayor de nueve hermanos y asegura que espera ser un ejemplo de lucha, dedicación y constancia para cada uno de ellos.
Dice que ingresar al Ejército lo enseñó a ser un hombre de disciplina y ahora no se imagina alejado de la institución sin poder portar el uniforme. Lo que más le agrada es que sabe que como soldado puede apoyar a la población civil, ayudando a los más necesitados.
A su lado también estuvo Luis Alberto Tile Uriana, un joven de 22 años, oriundo de Maicao, en la ranchería Aulaulia. Él está a la espera del inicio del curso de Socorristas de Combate, pues sabe que la misión de estos hombres es vital para el bienestar de la tropa en caso de que alguien resulte herido o lesionado en el cumplimiento de la misión. Además, entiende muy bien que también podrá ayudar a la comunidad más vulnerable en cualquier lugar del país donde sea designado por el Ejército Nacional. Para ellos tres, este es el inicio de un gran sueño.
Inicialmente, harán parte de la Brigada Contra el Narcotráfico No.2 que iniciará labores en Norte de Santander. Estos jóvenes se suman a la lucha contra el narcotráfico que adelanta el Ejército Nacional para cumplir la meta señalada por el Gobierno en la erradicación de cultivos ilícitos.
Fuente: prensa – Ejército Nacional