HISTORIA
El artículo 120 de la Constitución de 1886 otorgó al Presidente de la República el poder de dirigir, cuando lo considera necesario, las operaciones de guerra como Jefe de los Ejércitos de la República.
En ese momento, la Ley 102 de 1944 fijó en el Jefe del Estado Mayor las funciones de control del Gobierno, haciéndolo virtualmente un Comandante en Jefe, ya que centralizó en esta oficina las funciones del control de la Fuerzas militares. Posteriormente, el Decreto 835 del 16 de abril de 1951 creó la oficina del Comandante en Jefe, asignando las funciones que habían sido fijadas al Jefe del Estado Mayor.
Para el envío de este decreto se realizó un extenso estudio del sistema de control conjunto, tal como se practica en los Estados Unidos de América del Norte, y se concluyó que el resultado de esta organización fue el compromiso por parte de aquellos que buscan una organización técnicamente sólida y eficiente que obedezca a los principios ortodoxos y un claro deseo de control.
Así nació el Comando General de las Fuerzas Militares, que tiene el mando del Ejército Nacional de Colombia, la Armada de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana. La Constitución de 1991 reconoce legalmente la existencia de las Fuerzas Militares y les otorga la misión a través del Artículo 217.