La oportuna reacción de Unidades de la Armada de Colombia, permitió salvaguardar la vida de un ciudadano neozelandés, quien quedó a la deriva, luego de que el velero de nombre Ohana de bandera de Nueva Zelanda, presentara una avería en el mástil principal, en aguas del Pacífico colombiano.
Los hechos se dieron a conocer a través de comunicaciones VHF marino del Buque ARC Gorgona y del ARC 07 de Agosto, en coordinación con el Centro de Operaciones de la Fuerza Naval del Pacífico, los cuales prestaron la debida asistencia a la embarcación.
La búsqueda del tripulante del velero, se llevó a cabo durante tres días y la asistencia se produjo a 250 millas náuticas de costa en el área general del santuario de Fauna y Flora de Malpelo.
Una vez realizada la visita de inspección y registro por parte de tripulantes de la Armada de Colombia, se pudo constatar el buen estado de salud del único tripulante de la embarcación.
El Buque ARC Gorgona, efectuó acompañamiento al velero, hasta la boya de mar de Buenaventura, donde fue recibido por una Unidad de Reacción Rápida de Guardacostas hasta el muelle de la estación de Guardacostas de la ciudad portuaria, con el propósito de salvaguardar la vida humana en el mar, del ciudadano extranjero.
De acuerdo con la versión relatada por el hombre identificado como Paúl Bingham, capitán del Velero, de 56 años, quien el pasado 26 de junio, zarpó desde Balboa, Panamá y se dirigía hacia Islas Polinesia. El siniestro se registró el pasado seis de julio, sumando hasta el momento del rescate, dos días en alta mar.
"El apoyo que he recibido de la Armada colombiana, ha sido bastante profesional, han mostrado un excelente juicio y su ayuda ha sido bastante significativa. Se han anticipado a la mayoría de los problemas antes de que estos sucedan, como por ejemplo, después de presentarse la novedad, ellos me sugirieron que me quedara en una zona segura alrededor del área durante esa noche y que en la mañana recibiría asistencia con mi velero, y fue durante este tiempo que, pude darme cuenta que tenía un problema mayor y que mi mástil pudo haberse derrumbado si hubiera procedido a navegar durante esa noche; así que esta decisión de haberme quedado en esta zona segura, que me recomendó la Armada de Colombia y la asistencia recibida por ellos en la mañana, fue la mejor decisión y la que salvó a mi velero. Adicionalmente a esto, fueron demasiado amables, inclusive me brindaron un poco de combustible, lo que me permitió navegar a motor hasta Buenaventura, lo cual es maravilloso de su parte, así que después de esta experiencia, solo tengo agradecimientos”, expresó Paúl Bingham.
La Armada de Colombia ratifica su compromiso en salvaguardar la vida humana en el mar, disponiendo de Unidades y del entrenamiento de sus hombres para atender cualquier emergencia que se presente y que coloque en riesgo la integridad humana. Al mismo tiempo, hace el llamado a la comunidad en general a implementar las medidas de seguridad durante la navegación, en especial el uso del chaleco salvavidas y reportar cualquier emergencia en la línea telefónica 146 o el canal 16 VHF Marino.
Fuente: prensa – Armada de Colombia