Palabras del Presidente de la República, Iván Duque, en su presentación de la estrategia Súmate por mí:
Para mí es verdaderamente un honor participar en este encuentro donde elevamos el papel de la Ciprunna (Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, el Uso/Utilización y la Violencia Sexual en contra de Niños, Niñas y Adolescentes por grupos armados organizados y por grupos delictivos organizados), una Comisión Interinstitucional creada para prevenir, para enfrentar el reclutamiento el uso y el abuso de menores por parte de grupos armados organizados, por parte de la criminalidad organizada".
Esta Comisión Interinstitucional nace en el 2007 para articular en un propósito común, el trabajo del Estado; por eso en la independencia de poderes pero en el principio de la colaboración armónica. Es maravilloso ver en este encuentro a la Fiscalía General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, a la Procuraduría, las altas Cortes.
Y también celebro la participación hoy de la Justicia Especial para la Paz, esa labor de la Ciprunna no es una labor propia o exclusiva de Colombia.
Son muchos los esfuerzos y los vehículos internacionales que han sido creados para proteger a la niñez, para fortalecer las acciones del Estado, para enfrentar esas manifestaciones deleznables de la criminalidad, que han pretendido internacionalmente instrumentalizar a los niños, para convertirlos en máquinas de guerra, en agentes del delito.
Hemos visto casos condenados internacionalmente, como el caso de Boko Haram, como el caso de Hezbolá, como el caso de Isis, de Al Qaeda, como el caso de Joseph Kony, como el caso de los Tigres de Tamil y también como los casos que rechazamos categóricamente de los grupos armados organizados que han lacerado a nuestro territorio, como han sido las AUC, como han sido Eln, las Farc, el Clan del Golfo, como hemos visto con Los Caparros, con Los Pelusos y con muchas otras estructuras del delito que han querido despojar de su espontaneidad, de su inocencia, de su transparencia a tantos niños.
La Ciprunna se creó justamente para que el debate institucional tenga ese propósito común, en virtud del artículo 44 de la Constitución y es que los derechos de los niños están por encima de los derechos de los demás y todo esfuerzo interinstitucional por protegerlos tiene que adelantarse de manera ardua e incesante.
Por eso, es muy importante que en este encuentro rechacemos todos cualquier práctica, cualquier acción que busque el reclutamiento de menores, su uso y su abuso. Porque hoy nuestro país no puede tener debates ideologizados, aquí la protección de los niños es una sola y es una causa de todas las instituciones.
Creo, además, que es importante destacar la labor, que de tiempo atrás se adelanta por parte de la Fuerza Pública, por parte de la Fiscalía General de la Nación, por parte del ICBF, para que los niños que han sido víctimas del reclutamiento, puedan también salir de esa tormenta, de esa noche oscura y puedan encontrar un camino de oportunidades.
La Fuerza Pública de Colombia ha liberado a cientos de niños de ese flagelo, y gracias al trabajo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, se les ha dado acompañamiento psicológico, nutricional y también de reencuentro con sus seres queridos.
Qué importante hoy recordar esos escenarios donde los niños se han reencontrado con sus familias, y han narrado además todo tipo de vejámenes, y hemos logrado con una política de Estado habilitarles un camino de esperanza.
Hoy, sea está la ocasión para reiterar que en Colombia estos crímenes siguen ocurriendo y el Eln y las disidencias de las Farc, y Los Pelusos y Los Caparros y el Clan del Golfo, y muchos más, siguen queriendo utilizar a los niños como vehículos para sus fechorías.
Rechazamos categóricamente esas conductas y reiteramos que vamos a perseguir esas conductas y a los máximos responsables de las mismas.
Aquí no puede haber tolerancia con respecto a ninguna de esas actuaciones y celebró que la Fiscalía General de la Nación haya dispuesto más y mejores herramientas para enfrentar estas conductas.
Celebro, además, los avances en esclarecimiento y celebro que hoy más que nunca tengamos una gran cooperación internacional para liberar municipios que han sido asechados por estas prácticas.
Yo he visto con entusiasmo la labor ardua de la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia.
He visto la labor ardua de María Juliana, la Primera Dama de la Nación.
He visto la labor ardua de las gestoras sociales en los territorios para proteger a la niñez; y creo que este año 2020, que estará en la memoria de la humanidad por el covid-19, también será un año que en Colombia marcará hitos en defensa de la niñez.
Hemos logrado sacar adelante la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, se avanza en el Congreso en la imprescriptibilidad de esos delitos, avanzamos en el rechazo total al castigo físico. Hemos creado, también, el sistema de información y de bases de datos para que se pueda identificar abusadores de menores que pretenden entrar en profesiones que tengan contacto con niños.
Hemos visto fortalecer la coalición pública y privada para la protección de la niñez en la nutrición. Y también la profundización en el territorio de una agenda integral del ICBF que cubre, no solamente la dinámica de la primera infancia y, además, de la adolescencia, sino que ahora también extiende su órbita a la juventud.
Esa labor es desde los territorios y yo le agradezco doctor Francisco Barbosa, que en sus épocas de Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, usted estuvo por instrucción mía en los territorios con la Fiscalía, con la Defensoría, con el ICBF, con la comunidad internacional, con las agencias de cooperación, cumpliendo el propósito de ser un Gobierno en las regiones, en los territorios y no en los escritorios y tener, además, narrativas y acciones de Estado puntuales para los territorios acechados por crímenes como el reclutamiento de niños.
Y recuerdo cómo con la doctora Carolina Salgado se hacían los trabajos de la Ciprunna, para que en el propósito de la colaboración armónica, todos trabajáramos.
Hoy quiero hacer un llamado, como Presidente de la República, y es que frente a estos crímenes debe existir verdad, justicia, reparación y no repetición.
Aquí no hay conflictos de poderes. Aquí no hay intromisiones en la independencia de ningún poder, lo que hay es un propósito sublime; y es que sobre todo, frente a los delitos contra los niños, esos pilares: verdad, justicia, reparación y no repetición no pueden ser ambiguos ni indefinidos. Requieren total precisión.
Y yo por eso hoy, quiero traer a colación este reporte. Este fue un reporte entregado por la Fiscalía General de la Nación en junio del año 2018, antes de asumir la Presidencia de la República, y fue entregado con un nivel de detalle que es verdadera mente elogiable, porque aquí se están hablando de casos puntuales con referencias de quiénes han sido perpetradores del reclutamiento de menores.
Aquí hay testimonios que fueron investigados en virtud de varias leyes y que reflejan más de 5.000 actores responsables de este delito, que hablan de más de 4.600 víctimas y recaba información pública e investigativa.
Por eso yo hago un llamado respetuoso, como lo he sido siempre con las instituciones, para que estos crímenes sean investigados y sancionados de manera ejemplar.
Y ahí hago un llamado también respetuoso a la Justicia Especial para la Paz (JEP), y a la Justicia Transicional.
Y es que con estas piezas de información, aquí no hay mucha investigación detallada que hacer, porque la información está disponible, y ante los ojos del mundo vimos cómo por años, se reclutaban esos menores.
Y necesitamos celeridad.
¿Cuál es la celeridad esperada? La verdad. Y que los máximos responsables le digan al país, mirando a los ojos, que patrocinaron esas conductas.
¿Y cuáles fueron las razones que aludieron para ello? Porque ninguna es justificable.
La historia de este país requiere pasar páginas, pero pasarlas bien. Y pasarlas bien significa que los máximos responsables tengan la hidalguía de decirle a Colombia que no existe causa alguna, ni ideología alguna para reclutar un menor, para perpetrar un secuestro, para justificar un homicidio o un acto terrorista.
Se requiere que haya justicia frente a esos delitos.
Y esa justicia es proporcional, porque estamos hablando de delitos internacionales, pero se requiere también que haya reparación.
Y cuando escuchamos testimonios como el de las mujeres de ‘Rosa Blanca’, que cuentan cómo fueron despojadas de la inocencia, de su infancia, y sometidas a todo tipo de vejámenes.
Frente a esos testimonios no puede haber duda que se necesitan actuaciones.
Y que la reparación de esas víctimas tiene que ser real, con bienes, que no se eludan más, mucho más, cuando la propia Fiscalía General de la Nación como institución ha reflejado que no hay una entrega real de los bienes para ejercer esas reparaciones.
Y que si nosotros logramos verdad, justicia y esa reparación estaremos también dando pasos para que no haya repetición.
Y la razón por la cual se presenta repetición es porque quienes miran al espejo de quienes han cometido esos delitos históricamente, ven que no hay sanciones.
Y la sanción frente a esas conductas es elemental, necesaria para la construcción de un país sin impunidad.
Este no es un llamado a ninguna contienda ideológica porque lo que estoy diciendo es la defensa irrestricta de nuestra Constitución, y de las herramientas existentes de Derecho Internacional.
Yo he visto el trabajo del doctor Carlos Negret (Defensor del Pueblo) en los territorios, donde ha denunciado y ha presenciado este reclutamiento de menores.
Enfrentar ese delito no es ninguna ideologización, es un deber de todos los ciudadanos, es un deber de las instituciones.
Y por eso en la configuración de la verdad lo que no podemos permitir como Nación, cuando hemos visto por décadas a los niños portando fusiles al servicio de causas criminales que, quienes ordenaron, facultaron, permitieron y se jactaron de esas prácticas, ahora pretendan decir que no fue así, que no ocurrió.
Porque aquí no nos olvidamos de esas palabras tenebrosas de Jacobo Arenas en los manuales de Marquetalia, donde invitaba a las mal llamadas escuelas revolucionarias que, no eran otra cosa que, lavado de cerebro de la niñez, para servir de instrumento de la criminalidad.
Y que sea también esta una motivación clara para que nos apoyemos institucionalmente.
Podemos tener discrepancias en la democracia, sí. Podemos tener también en medio de la colaboración armónica discusiones propias de responder a la necesidad ciudadana entre poderes.
Pero lo que no podemos es posponer lo que es necesario, y es un reclamo de la ciudadanía.
Y es que frente a estos delitos con pruebas tan claras se proceda, y se proceda rápido.
Y quiero también dejar planteado lo siguiente, escuchaba ahora en las palabras del señor Fiscal, (Francisco Barbosa), estos niños son reclutados para servir a causas como la del tráfico de drogas, como servir a la extracción ilegal de minerales.
Y no nos llamemos a engaños, esos grupos armados organizados buscan estructuras industriales del crimen. Que no vengan ahora a hablar de estructuras ocasionales, cuando sabemos que ellos participan en el tráfico de precursores químicos en lavado de dinero, que participan además en laboratorios sofisticados y tienen rutas establecidas.
Por eso, también, hago un llamado a que se sepa toda la verdad de cómo operaban esas redes de narcotráfico porque esa verdad contribuye a desmantelar estas estructuras y al desmantelar esas estructuras contribuimos también a afectar esas prácticas horrendas de reclutamiento.
Cuando nosotros enfrentamos la extracción ilegal de minerales y el narcotráfico estamos afectando al Eln, a Los Caparros, a Los ‘Pelusos a las disidencias y por lo tanto la verdad sobre esos delitos es necesaria, razón de más para invitar también al Congreso de la República a que avancemos en la aprobación del proyecto de ley que presentamos de lucha contra la extracción ilegal de minerales.
Una de los mayores responsables de reclutamiento de menores en el país y en zonas de frontera, porque han estado operando en connivencia del otro lado de la frontera, son las disidencias de las Farc, criminales como Iván Márquez, como Santrich como el Paisa como Romaña, como Gentil Duarte, cómo Iván Mordisco; ellos se burlaron de la justicia colombiana, se burlaron mandando carticas para dilatar los llamados que se les hiciera por la justicia transicional.
Estoy seguro que si se hubieran aplicado los incidentes de incumplimiento a tiempo, se les hubiera quitado la velocidad con la que pretendían retomar esas conductas criminales.
Conductas que ya habían sido denunciadas por las autoridades antes de que nosotros llegáramos a la Presidencia, pero los combatiremos con el Estado los enfrentaremos con toda la institucionalidad, porque no vamos a permitir que vuelvan y que retomen esas conductas que por años nos arrancaban lágrimas diarias a todos los colombianos.
La Ciprunna tiene una labor de prevención y la labor de prevención integra muchos esfuerzos, esfuerzos en los territorios.
Por eso a mí me complace que en este Gobierno la Paz con Legalidad está en marcha. No es un esfuerzo de papel, es un esfuerzo en los territorios que se ven planteados en ya tener 14 PEDET, adelantados en dos años, como vehículo y hoja de ruta de mediano y largo plazo, que por cierto va a ser el acelerador en el contexto de nuestro Compromiso con Colombia, para que podamos anticipar recursos de ingresos futuros, de manera que veamos el impacto en el territorio más rápido de lo que está previsto, en la próxima década.
Y esperamos, también, que veamos más proyectos de titulación masiva como los que hemos adelantado, virtualmente y presencialmente, en lugares como Ovejas Sucre.
Que avancemos en los programas del Fondo de Tierras, que ya ha cuadruplicado la cifra que heredo nuestro Gobierno.
Que avancemos también en las vías terciarias, en la provisión de bienes públicos, en la configuración de las Zonas Futuro, que nosotros hagamos esa microfocalización que también permite llegar con instrumentos de nutrición de formación para la pequeña infancia y también para la adolescencia.
Esa labor preventiva está ahí, pero también se requiere la misión de enfrentar y judicializar al crimen organizado y por eso celebro Fiscal que hayan dispuesto de una unidad fortalecida para que este delito sientan quienes los cometen que van a recibir las sanciones más drásticas.
Pero también hago un llamado a la comunidad internacional y agradezco al Gobierno de los Estados Unidos, aquí presente, agradezco también a la Unión Europea que movilice aportes para que lleguemos a esa Colombia profunda a atender a las comunidades y a la niñez y la adolescencia afectada por este delito.
Y cierro diciendo lo siguiente: la defensa de nuestros niños nos une, luchar contra el reclutamiento de menores nos une hacer valer los principios de verdad justicia reparación y no repetición nos unen, y no puede haber dilación alguna en ese propósito.
Yo celebro que hagamos este encuentro en la Casa de Nariño, la casa de todos los colombianos, la casa que lleva el nombre de nuestro Precursor Antonio Nariño, quién trajo a estas tierras la traducción de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, para que se difundieran y construyeran el anhelo de la libertad.
Hoy tenemos que construir el anhelo de liberarnos de este flagelo y por eso la Ciprunna, es una demostración de que institucionalmente hay un propósito en la defensa de la niñez.
Fuente: Sistema Informativo de Gobierno - SIG