En el Batallón de Instrucción, Entrenamiento y Reentrenamiento No. 5, ubicado en Aguachica, Cesar, 537 soldados de los diferentes batallones de la Quinta Brigada, orgánica de la Segunda División, juraron defender el tricolor nacional hasta con sus vidas, preservando siempre el orden constitucional y garantizando los Derechos Humanos de los colombianos.
Esta ceremonia, fue además un reencuentro especial, en el que luego de dos años de pandemia las familias volvieron a ser partícipes del momento con la imposición de los tradicionales recordatorios a los jóvenes que superaron el entrenamiento para ser un soldado de la patria.
Después de tres meses de entrenamiento, estos jóvenes salen preparados para defender, proteger y apoyar a las familias de la jurisdicción en cualquier situación que requiera la mano amiga de un soldado, que cada día se renueva y se adapta a los contextos que demande el presente de este amado país.
Finalmente, desde cada una de sus áreas y responsabilidades estos nuevos soldados cumplirán labores de seguridad, protección de activos estratégicos, erradicación, lucha frontal contra los factores de amenaza, atención de emergencias naturales u otra índole, acciones enmarcadas al bienestar social y otras en las que el Ejército Nacional como un brazo del Estado, pueda llegar sin importar las condiciones del territorio.