Después de una década de labores de desminado humanitario en Samaná y Pensilvania (Caldas), el Ejército Nacional entregó los últimos dos municipios que presentaban sospecha de minas antipersonal.
La instalación de artefactos explosivos realizada por los grupos armados organizados ocasionó que en el departamento de Caldas se registraran 173 víctimas. Esto llevó a que se adelantara el proceso de desminado humanitario, y una de las zonas más afectadas por la presencia de minas antipersonal en esa parte de la región andina era el municipio de Samaná, donde los hombres y mujeres de la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario investigaron 128 sectores, e intervinieron 217 áreas peligrosas contaminadas.
Así, con la técnica de desminado manual, los soldados despejaron 1.147.553 metros cuadrados, donde ubicaron y destruyeron 511 artefactos explosivos, localizados en zonas agrícolas, ganaderas y las escuelas rurales, lo que impedía la tranquilidad y el progreso de las comunidades. También con estudios no técnicos los equipos liberaron 99.204 metros cuadrados.
Al recibir este municipio libre de sospecha de minas, se favorecen más de 20.000 pobladores que ahora gozarán de tres áreas protegidas que fueron descontaminadas, fortaleciendo la biodiversidad de esta parte del país.
En cuanto a Pensilvania, los uniformados despejaron 201.443 metros cuadrados y liberaron 43.686 metros cuadrados, con la destrucción de 27 artefactos explosivos en 95 sectores investigados.
La constancia, el profesionalismo y liderazgo de los desminadores posibilitó que 18.350 moradores de la Perla del Oriente obtuvieran la declaratoria de su territorio. A su vez, 6 áreas protegidas naturales fueron desminadas.
El trabajo realizado por los desminadores contó con el apoyo en seguridad de las tropas de la Quinta División y permitió entregar 15 municipios: Aguadas, Anserma, Filadelfia, La Dorada, Manizales, Pácora, Risaralda, Salamina, Supía, Norcasia, Riosucio, Manzanares, Marulanda, Samaná y Pensilvania, con el despeje de 1.468.264 metros cuadrados del departamento y salvar la vida de inocentes que jamás imaginaron que, durante años la guerra estuvo enterrada en sus terrenos.
De esta manera, se destruyeron 542 artefactos explosivos en 15 municipios intervenidos con la acción humanitaria del Ejército Nacional y 12 territorios no presentaron afectación, lo que demuestra el balance positivo de la seguridad en 27 municipios, lo que incentiva la productividad y el desarrollo social, ambiental y económico del centro del país.
Autor: prensa - Brigada de Desminado Humanitario